Tratamiento con calor y frío: parches de calor y compresas de frío para dolor y contracturas

El tratamiento de calor es uno de los métodos de curación medicinales más antiguos y se utiliza tanto en la medicina tradicional china (TCM) durante el proceso de curación natural como en la medicina occidental, por ejemplo, en la fisioterapia o el ejercicio terapéutico. Aquí el calor se usa como elemento central para curar, por ejemplo, enfermedades del sistema musculoesquelético. Así se estimula la circulación, se alivian “tirones” o dolencias musculares, calambres o contracturas. Por su parte, el tratamiento con frío se suele usar en el ámbito deportivo, por ejemplo, para contusiones o hinchazones.

El calor como medio de curación para el dolor o contractura musculare

El calor llega a la zona a tratar de diversas formas: en los masajes se utilizan pomadas caloríficas especiales o aceites de calor con alcanfor que estimulan la circulación. Ofrecemos parches de calor o bandas autorreguladoras/térmicas que se calientan por sí solas como, por ejemplo, las de HerbaChaud o Thermacura, que generan calor; en otras compresas de calor, por ejemplo, la reacción exotérmica es provocada por la capsaicina que contiene la planta de chili, por eso a este tipo de parches térmicos se les llama también parches de chili. En función del uso que se les de, todos los parches pueden aliviar dolores, reducir la inflamación o tener un efecto relajante.

El frío como método de tratamiento: almohadillas frías, spray de frío y más

Pero la terapia de calor no siempre es el método de tratamiento adecuado. En muchos casos, la mejoría se consigue justo con lo contrario: la terapia con frío. Esta forma suave de crioterapia se usa, por ejemplo, para tratar contusiones, hinchazones o ciertas inflamaciones articulares. Para aliviar las molestias de los pacientes hay disponibles sprays y bandas de frío, y compresas o geles fríos.

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